Alimentando al conejo enano: huerta en casa
Una de las mejores cosas de tener un conejo en casa es que, si lo deseas, puedes cultivar en tu huerto la mayoría de las verduras que come.
De hecho, no necesitas ser un jardinero experto o tener hectáreas de terreno para cultivar las plantas favoritas de tu amigo de cuatro patas. Veamos juntos cómo hacerlo.
Contenedor de jardín
Si este mundo de la jardinería es nuevo para ti o tienes espacio limitado en tu jardín, la mejor solución para cultivar tu huerto será organizarlo con la ayuda de contenedores.
Puedes construirlo tú mismo si eres amante del bricolaje. Para hacerlo, tendrás que conseguir tablas de madera para cruzarlas como en el juego del tetris, de manera que formen una bañera para contener la tierra delimitada por las tablas y dividida en cuadrados. Puedes usar tranquilamente desechos y no necesariamente tablas de madera ya cortadas ad hoc, depende un poco de lo que encuentres. Lo importante, sin embargo, es que la madera que has encontrado esté completamente libre de agentes químicos que puedan comprometer el suelo.
Una alternativa al contenedor de madera es el macetero. Lo que realmente hace la diferencia es la tierra que uses, debe ser de primera calidad y rica en nutrientes.
Lechuga
La lechuga es bastante fácil de cultivar. Puedes plantar las semillas directamente en el suelo y cultivar diferentes variedades incluso en un espacio reducido. Algunas de estas variedades, como la lechuga romana, requieren más espacio que otras.
El cultivo de la lechuga es invernal, prospera con temperaturas alrededor de 10/15° C. Se debe plantar en primavera/otoño, pero existen algunas variedades que se pueden plantar durante todo el año.
Algunas variedades tienen ventajas sobre otras en cuanto a su cultivo. Por ejemplo, en la lechuga de hoja ancha puedes cortar las partes externas ya desarrolladas y mantener el corazón enterrado para que siga creciendo.
Si vives en zonas muy calurosas, te recomiendo que cultives esta verdura en espacios de fácil cubrición o sombreados al menos durante parte del día. Como mencioné anteriormente, la lechuga no tolera las altas temperaturas.
Repollo chino
Los semillas de col chino germinan y crecen muy rápidamente. Esta también es una planta que crece a temperaturas bajas y, por lo tanto, debe sembrarse en primavera o en otoño.
El suelo para la siembra debe estar libre de malezas y rico en nutrientes. Presta mucha atención a eliminar todas las malas hierbas, que robarían los nutrientes presentes en el suelo. Después de un período que va de 40 a 45 días, dependiendo de las temperaturas de la zona en la que cultivas, se puede hacer la cosecha. Prepárate para cosechar antes de que las temperaturas se vuelvan demasiado altas, de lo contrario, el col chino madurará en exceso.
Zanahorias
Las zanahorias también se pueden plantar directamente en el suelo. Por esta razón, te sugiero que elijas variedades de tamaño más pequeño que las que se compran en nuestros supermercados. Lo importante para cultivar zanahorias es que el suelo esté libre de malezas y piedras.
De la zanahoria, podrás darle a tu conejo tanto la raíz como la parte superior del follaje, pero sin exagerar. De hecho, se sabe que a los conejos les encantan las zanahorias, pero este es un alimento que debe estar disponible para ellos, como las demás verduras, con moderación.
Hierbas aromáticas
Las hierbas aromáticas son perfectas para cultivar en tu huerto. Puedes cultivar una amplia variedad de ellas, útiles también para tus platos si te gusta usarlas en la cocina.
Podrás elegir entre albahaca, cilantro, menta, orégano, perejil. A tu conejo le encantarán.
Algunas especies, como la menta, te recomiendo plantarlas en macetas. La menta es una planta resistente y longeva y crece fácilmente.
Diente de león
¿Qué puede ser más fácil que cultivar una hierba mala? De hecho, cultivar esta planta es pan comido. Considerada desde la antigüedad una planta medicinal, la encontramos en muchas de nuestras cosechas y, a veces, estamos obligados a eliminarla.
Podemos aprovechar el hecho de que se encuentre tan a menudo en la naturaleza para decidir no cultivarla, pero bajo dos condiciones. La primera es que efectivamente esté presente en tu patio o jardín. La segunda es que no haya crecido cerca de una planta que hayas cuidado o hecho crecer con el uso de fertilizantes químicos.
Si decides cultivarla, te recomiendo que la plantes en una maceta. Esto te permitirá evitar que tu huerto se infeste. Lo que tendrás que hacer en este caso es aún más fácil. Espolvorea unas semillas sobre el suelo y cúbrelas con muy poca tierra y riega ligeramente. Las semillas de diente de león necesitan luz para crecer.
En muy poco tiempo tendrás hojas verdes que podrás cortar y no te preocupes porque el diente de león siempre volverá a crecer, no importa cuánto lo cortes.
Algunos consejos en general
- Asegúrate de mantener en tu huerto solo las plantas más fuertes y que mejor resisten a las inclemencias del tiempo. No dudes en ir eliminando poco a poco las plantas más débiles, ya que esto permitirá que las mejores absorban los nutrientes adecuados del suelo.
- Asegúrate de que el contenedor que estás usando tenga el sistema de drenaje adecuado. El suelo debe estar húmedo pero no embarrado.
- Te recomiendo que desde el principio alternes las siembras, lo que reducirá el riesgo de enfermedades en las plantas.
- Corta las plantas de forma continua para asegurar su crecimiento.