Un compañero para tu conejo enano
Mientras que algunos conejos enanos prefieren ser los dueños de la casa y los únicos que reciben cariño, otros conejos aman la compañía de sus semejantes. Un segundo conejo puede brindar años de alegría, diversión y compañía para tu conejito. Pero, ¡ten cuidado! ¡No siempre es amor a primera vista! A veces, esta elección requerirá mucha paciencia, tiempo y energía para hacer que se lleven bien.
¿Pero cómo elegir el compañero perfecto?
Citas a ciegas
Una buena idea para encontrar el compañero perfecto para tu conejo puede ser tener una cita a ciegas. No estoy bromeando, una verdadera cita a ciegas. La idea puede parecer bastante extraña, pero es bastante común la posibilidad en los criaderos o asociaciones de adopción para conejos esterilizados de pasar tiempo con otros conejos similares para entender «en el campo» cuál podría ser el compañero de juego ideal.
Si no hay esta posibilidad en tu área, no te preocupes, una solución alternativa puede ser hablar con los voluntarios de la asociación de adopción o con los criadores, que conocen muy bien el carácter de sus cachorros y seguramente podrán ayudarte en la elección.
Primeras citas
Lo que es fundamental es que, antes de llevar a casa otro conejo, hayas tenido la oportunidad de entender cómo tu conejo interactúa con su semejante. Obviamente, un conejo esterilizado o castrado será más tranquilo y menos territorial, por lo que será más manejable y feliz en la relación con el otro. En estos casos, la pareja perfecta es la formada por un macho y una hembra.
Aunque generalmente calmado y tranquilo, un conejo que ve invadido su propio territorio puede volverse agresivo, morder y pelear lastimándose y lastimando al nuevo amigo. Por esto, las primeras citas son fundamentales para su propia salud.
Cómo introducir un nuevo conejo en tu casa
Por supuesto, dado todo lo que acabamos de decir, la introducción del recién llegado no puede ser una invasión, sino que debe ser bien organizada.
Te lo explico aquí, en algunos pasos, para ser más clara:
- Coloca a los dos conejos en dos habitaciones diferentes de la casa, cada uno con sus propios objetos. Pero asegúrate de que puedan verse o sentir el olor mutuo.
- Cada mañana, cuando les des heno fresco, agua y pellets, intercambia los dos tazones después de enjuagarlos. Esto ayudará a ambos a acostumbrarse al olor del otro.
- Después de unos días, haz lo mismo con los juguetes: cámbialos. Así aprenderán a compartirlos en el futuro.
- Para el encuentro en casa, elige una habitación neutral. Que no haya sido marcada territorialmente por ninguno de los dos. Puede ser la cocina o el baño, por ejemplo. Es fundamental que el espacio sea pequeño para que se vean obligados a interactuar y que tú estés presente y listo para separarlos en caso de pelea.
- En caso de que esto suceda, te sugiero tener a mano un pulverizador de agua, mojarlos un poco ayudará a separarlos. Además, una raqueta de tenis también podría ayudar a crear un separador para que se vean pero no puedan atacarse. Por supuesto, recuerda cubrirte: debes tener las piernas y los brazos cubiertos para evitar mordeduras directas. También puedes decidir usar guantes, pero no exageres.
En estas ocasiones de encuentro, los dos conejos pueden perseguirse, morderse, golpearse o montarse. Las señales de que las cosas están empeorando son dos: la cola levantada y las orejas planas.
Si la reunión va mal
Si te das cuenta de que uno de los dos ha resultado herido o que la pelea no se detiene, sepáralos y continúa con el entrenamiento para intentarlo nuevamente después. Recuerda que la esterilización es fundamental para que puedan estar juntos.
Si la reunión va bien
Si notas que todo va bien, entonces lo has conseguido. Solo tendrás que organizar algunas citas más y luego reunirlos gradualmente bajo el mismo techo.
En estos casos, te sugiero que lo hagas poco a poco. Si pasas mucho tiempo con ellos en casa, puedes intentar organizar una sesión cada 15 minutos. Si estás fuera de casa durante el día, prueba con sesiones de 5-10 minutos por la mañana y por la noche, luego 20 minutos, luego una hora y finalmente, si todo va bien, no habrá problemas.
Después de un tiempo, te aseguro que los dos comenzarán a quererse, limpiarse, lamerse mutuamente y jugar juntos. Deberás tener mucha paciencia y dedicar tiempo y energía, pero la satisfacción será enorme y no faltarán los mimos y la compañía.