Pero, ¿cómo prevenir un posible golpe de calor durante el verano? Las soluciones son varias, aquí te enumero algunas:

• Organiza desde el principio el área donde se alojará el conejo, lejos de la luz solar directa. La sombra hará la diferencia en la percepción de la temperatura.
• Si puedes, elige una zona con baldosas en lugar de alfombras o madera. Las baldosas darán una sensación agradable de frescura a tu conejo. Probablemente aprovechará esto acostándose completamente con la barriga hacia abajo y las patas traseras extendidas hacia afuera.
• El aire acondicionado, si se usa con moderación, puede ser de ayuda. Pero no se debe arriesgar a tener efectos contrarios.
• Abre las ventanas para que circule el aire y se cree una brisa suave que alivie la incomodidad.
• Cepilla a tu conejo. Eliminar el exceso de pelo, si él no tiene mucha fuerza ni ganas debido al calor, será de gran ayuda.
• Congela un par de botellas de agua y colócalas cerca de tu conejo, pero sin contacto directo. Le gustará dar vueltas alrededor de ellas ya que emiten frescor y probablemente cuando empiecen a descongelarse, lamerá el agua condensada.
• Agua, agua, agua. Asegúrate de que el recipiente de agua esté siempre lleno de agua fresca. ¡Nunca debe faltar!
• Rocíalo ligeramente con agua fresca. En particular, elige la zona de las orejas. Los conejos, de hecho, utilizan precisamente sus orejas para regular la temperatura corporal. Rocía agua constantemente pero sin exagerar, para mantenerlas húmedas y bajar la temperatura.
• Una toalla húmeda puede ser otra solución útil. Al igual que con las botellas frías, la toalla no debe estar en contacto directo, sino colocada en su área.
• Verduras, verduras, verduras. Dale a tu conejo mucha verdura, más de lo habitual. Esto lo ayudará a hidratarse.